Uno y la amplificación

Sin uno en verdad pues no hay amplificación. Porque en verdad, entre más uno es en realidad, en realidad más es la amplificación. Ahora bien, amplificar es en verdad añadirle a la creación con el conocimiento presentado a uno por el conocimiento de vida que uno presentó al nacer vivo, ¡porque se le da más conocimiento a uno por nacer vivo!

Dios y la libertad

Dios es libre y Dios es libertad verdadera. Ningún hombre vivo sin Dios está jamás libre y mientras viva, ese hombre vivo aún puede ser libre en verdad pero libre en verdad por Dios. Y todo hombre muerto ha perdido la gran oportunidad se ser libre en verdad.

Como hijo y como padre

La gran mayoría envidia como un buen y amoroso padre ama y trata bien a un hijo, pero ningunos de la gran mayoría de ellos hacen como hijo y menos hacen como padre. ¡Hipócritas!

Sí, ¡hipócritas! Hipócritas, ¡porque en verdad todos tenemos el gran poder de amar y el gran poder también de tratar bien como hijos y como padres!

El cielo estará lleno de hipócritas

Según la doctrina del hombre, ¡el cielo estará lleno de hipócritas! Y si el cielo estará lleno de hipócritas, ¡yo para allá no quiero ir, aunque en verdad se pudiera llegar!

Porque en verdad, según también la doctrina del hombre, ¡muchos van al cielo pero la doctrina del hombre no dice cuántos llegan!

Como doble recompensa

El que quiere las cosas buenas por las cosas buenas en verdad aquel trabaja alegremente y cuando ellas lleguen o cuando ellas se completen en verdad, pues no solamente aquél las recibirá también alegremente pero también aquél las recibirá como doble recompensa.

La tierra y la caída

Si en verdad no hubiera tierra, pues en verdad nada se caería porque tampoco hubiera ni un solo cielo. Pues, en verdad, solo hay cielo por tierra y cielo solo no hay y todo lo que caí, caí a la tierra porque por la tierra fue separado el cielo, pero la tierra es la que recibe la aflicción, la aflicción por la separación. Y cuando la tierra renazca por nuevo y por verdadero conocimiento, pues la tierra quedará como si una tierra nueva y el cielo pues también quedará como un segundo cielo y aunque sigue siendo un cielo, el cielo quedará como dos cielos. Y cada vez que la tierra renazca, ¡pues también los cielos!

Ahora bien, ¡hasta ahora hay tres cielos porque la tierra ha renacido dos veces!

Enviar y estar

Porque a uno lo enviaron, eso no significa que vino de otro lado, ¡aunque sea verdad que sí fue enviado! Y aquello que una vez fue separado para traer gozo y alegría después de la gran aflicción, aquello nunca jamás será unido de nuevo porque por el gozo verdadero y por la alegría verdadera que vendrán después de la aflicción por causa de la separación, ¡pues aquello quedará como nuevo y como si nunca fue separado y afligido!

Así que, ¡en verdad nadie irá a ningún lado después de la muerte! Pero cuando renazca con el conocimiento verdadero en vida, ¡pues él se sentirá como que sí acabó de llegar de otro lado porque todo ha quedado como si nuevo!

Uno es vida

Uno es vida para uno, aunque uno puede dar vida a otro, pero esa vida a otro no es para uno pero vida para ese otro. Uno es para uno como el otro es para ese otro. Nadie nunca jamás es por otro como otro nunca jamás es por uno.

La vida es una simple vasija, una simple vasija vacía que muchos otros llaman alma; ellos la llaman alma porque ellos en verdad no saben el gran significado real detrás del alma. Y también hay muchos otros que llaman a la vida espíritu o algo que en verdad no se puede ver, no se puede ver porque la simple vida en verdad solo es conocida por la simple moción o por el movimiento que la vida hace por ella misma.

Ahora bien, la vida o el alma o el espíritu es una simple vasija vacía que en verdad tiene que ser llenada y transformada en vida antes que la vida o el alma o el espíritu muera y pierda la gran habilidad de ser vida o de ser alma o de ser espíritu, ¡porque la vida es una simple vasija vacía que tiene que ser en verdad llenada!

Y una vasija vacía en verdad tiene muy pocas manchas y también es una vasija muy simple de limpiar y muy simple de llenar en verdad. Pero una vasija manchada con conocimiento falso es una vasija muy difícil en verdad de llenar pero es una vasija muy fácil de perder. Y una vez uno como vida, que es una vasija vacía, ¡se pierde pues uno es perdido para toda la eternidad!

Pues, alabar al Hacedor de la vida porque la salvación es por la alabanza, por la alabanza que uno en verdad hace al Hacedor de la vida. Y el Hacedor de la vida es el único que en verdad puede llenar a uno por todos los tiempos por la alabanza de uno.

Uno es conocimiento

Uno es conocimiento y cuando uno nace, uno también trae conocimiento de vida o uno trae conocimiento de muerte. Si uno nace muerto, pues conocimiento de muerto trae al mundo y por traer conocimiento de muerto al mundo, pues conocimiento de muerto se le da a uno y luego uno es olvidado, como que si nunca nació y si uno es recordado después, pues fue por el dolor real que se quedó en los vivos.

Y si uno nace vivo, no solo trae gozo verdadero y alegría real o verdadera, gozo verdadero y alegría verdadera que revive en verdad a los que esperaban a uno, pero también a uno nacer vivo pues uno trae conocimiento verdadero de vida al mundo y por ese mismo conocimiento que uno trajo o uno presentó al mundo, pues uno también será en verdad conocido y por el conocimiento de uno pues uno también hará en el mundo para poder en verdad recibir más conocimiento real o más conocimiento verdadero. Y según lo que uno mismo también haga en verdad con ese nuevo conocimiento, ¡pues uno renacerá en verdad!

Cuando la mente miente

La mente miente pero el cuerpo paga las consecuencias. Ahora bien, la mentira es un territorio de muchas fronteras y de muchas consecuencias. Y una vez la mentira esté adentro, la mente está inquieta y el cuerpo comienza a agitarse y a desmigarse, permitiendo ninguna morada para el mentiroso.